Mantener a salvo nuestros datos personales y empresariales debe ser una de las mayores preocupaciones que tener en la actualidad. Y ¿por qué debemos darle tanta importancia a la seguridad de nuestra información?
La ciberdelincuencia cada vez está más presente en nuestro país y solo hace falta ver los datos publicados este año por INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, donde alertaron 3.309.302 dispositivos vulnerables y gestionaron más de 118.820 incidencias tan solo en el año 2022.
Ataques de ransomware, tiendas online fraudulentas y robo de contraseñas son algunas de las causas que están poniendo en peligro nuestra información más sensible.
En esta ocasión, vamos a hablar de la importancia de crear contraseñas fuertes y diferentes para cada una de nuestras cuentas y así conseguir hacer un uso seguro de ellas.
Consejos para crear contraseñas seguras
Tanto en nuestras cuentas personales como profesionales debemos tomar medidas de acceso para proteger nuestros datos, empezando por aquellas que suenan más lógicas respecto a nuestras contraseñas. Por ejemplo, no tenemos que compartir nuestras credenciales de acceso con nadie, debemos tener una contraseña distinta para cada una de nuestras cuentas y podemos protegerlas con el doble factor de autenticación que nos ofrecen las plataformas.
Dichas estas recomendaciones, veamos algunos consejos para crear contraseñas seguras:
- Tu contraseña debe tener como mínimo entre 9 y 12 caracteres, estando compuesta por letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Por ejemplo, una contraseña segura podría ser J2oLhh#45!nA
- No sigas patrones comunes que puedan ser fácilmente descifrables como abc, 123 o qwert.
- Nunca jamás utilices datos personales, por lo que evita nombres de personas, mascotas, lugares en los que hayas vivido, fechas importantes… Posiblemente hayas compartido esa información en tus redes sociales y cualquier persona pueda descifrarla.
- Cambia tus claves periódicamente, no repitas la misma que has utilizado en los últimos meses y crea una distinta para cada una de tus cuentas.
- Si utilizas gestores de contraseñas porque temes olvidarlas, asegúrate de que sean fiables y mantengan tu información a salvo.
Cómo proteger tus credenciales
Uno de los ataques más recibidos en la actualidad es el phishing. Este consiste en el envío de correos electrónicos que suplantan la identidad de compañías u organismos públicos y solicitan información personal al usuario.
Normalmente nos envían un enlace falso en el que nos piden introducir nuestro usuario y contraseña para acceder a la plataforma que están suplantando y así robarnos nuestra contraseña.
La apariencia de la página que abrimos en el enlace es muy similar a la verdadera, pero siempre habrá algunos detalles con los que podemos identificar que se trata de un ciberataque.
Utilizarán nombres de correo electrónico con letras cambiadas simulando el original (en lugar de “ventas@wallapop.com” utilizarán “ventas@walIapop.com”), te pedirán información sensible por vías por las que la empresa real no lo haría nunca (por ejemplo, tu banco nunca te pedirá tus datos a través de correo electrónico) o encontrarás textos con redacciones dudosas debido a la utilización de traductores automáticos para realizar el correo o página web.
Saber identificar estos patrones tan utilizados por los ciberdelincuentes nos protegerá del robo de nuestra contraseña y, por consiguiente, de nuestra información privada.
Evita posibles ciberataques
Proteger el acceso a nuestras cuentas personales y empresariales es la primera medida que debemos tomar para hacer frente a la ciberdelincuencia. Pero, por desgracia, no basta con contar con contraseñas seguras o navegar de forma fiable en internet, porque los ciberdelincuentes van a intentar robarnos nuestra información o dinero de cualquier forma.
Estar concienciado en ciberseguridad, saber cómo protegerse ante un ciberataque y conocer cómo pueden ocurrir en nuestra empresa e identificarlos, son algunos de los pilares fundamentales para mantener nuestros datos a salvo.
Como usuarios, formamos parte del eslabón más débil de la cadena ya que somos la primera puerta a la que llaman. Por ello debemos reconocer quién está llamando, qué es lo que busca y si debemos dejarle pasar o no.
No dejes que por desconocimiento o un descuido toda tu información caiga en las manos equivocadas y suponga una gran pérdida empresarial o personal.
